martes, 30 de junio de 2009

NOTICIAS, economia global en tiempos de crisis.

Caerán en América Latina las inversiones extranjeras
América Latina dejará de recibir inversiones extranjeras directas por unos 60.000 millones de dólares en 2009, en comparación con 2008, alertó Cepal. El derrumbe elevará el desempleo, afectando básicamente al sector formal de la economía según dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. En cifras, las inversiones caerán entre un 35 y un 45 por ciento este año en América Latina y el Caribe en comparación con 2008, llegando a niveles de 70.000 a 83.000 millones de dólares. La proyección se contrasta, por ende, negativamente con los históricos 128.300 millones de dólares registrados en 2008. "La crisis marcó el fin de un ciclo de expansión". "La perspectiva de un menor crecimiento y acceso a recursos financieros, así como de un aumento de la incertidumbre y la percepción de riesgo resultará en una reducción de las inversiones", planteó Cepal. El organismo de Naciones Unidas advirtió que el comportamiento de los flujos de inversión extranjera directa son muy distintos entre países y subregiones de América Latina. En México, los flujos cayeron un 20 % en 2008, mientras que en Brasil crecieron un 30 %. De hecho, Brasil, Colombia, Chile y México, concentraron tres de cada cuatro dólares que llegaron a la región en 2008 (captando 94.359 millones de dólares). En contraste, países como Argentina, Perú, Uruguay y Venezuela lograron captar fondos sólo entre 8.000 y 1.500 millones de dólares el año pasado. Centroamérica, región importadora de alimentos y energía, recibió inversiones extranjeras por sólo 7.500 millones de dólares, mientras que en el Caribe esa cifra bordeó los 9.000 millones de dólares. Diario Rio Negro, 28 de Junio de 2009
Continúa la suba del precio del petróleo
La debilidad del dólar y la creencia que el extraordinario endeudamiento del gobierno estadounidense pueda desatar la inflación han apuntalado el mercado. El Departamento de Energía dijo que el consumo global de crudo, que cayó casi dos millones de barriles diarios en lo que va de año, comenzará a repuntar en el 2010 al recuperarse la economía. Los precios del crudo para entrega a término subieron por encima de los 71 dólares el barril al acudir los inversionistas a los mercados energéticos para protegerse de la inflación que augura el debilitamiento del dólar. El crudo, cotizado generalmente en sentido inverso al dólar, ha duplicado con creces su precio en tres meses al creer los inversionistas que ha pasado lo peor de la recesión estadounidense. El crudo de referencia para entrega en julio subió 1,35 dólares a 71,36 dólares el barril en la contratación electrónica de la bolsa de materias primas de Nueva York al mediar la jornada en Europa. “No me sorprendería si en una o dos semanas nos acercáramos a los 80 dólares el barril”, dijo el analista Gerard Rigby, de la firma Fuel First Consulting, en Sydney. En otras contrataciones del mercado Nymex, la gasolina y el combustible de calefacción para entrega en julio subieron ambos el galón (3,79 litros). El gas natural para entrega a término subió más de 10 centavos los 1.000 pies cúbicos. En Londres, la mezcla Brent del Mar del Norte subió emparejada al crudo de referencia, ganando 1,19 dólares el barril en el mercado ICE. Diario Rio Negro, 10 de Junio de 2009
La economía chilena entró en recesión
La economía chilena entró en recesión técnica al registrar en abril su sexto mes consecutivo de baja en la actividad, confirmando la preocupación de diversos sectores, aunque expertos estiman que la caída habría tocado fondo y comenzaría el repunte en la segunda mitad del año. El Banco Central sorprendió el viernes al informar que en abril la actividad económica cayó 4,6%, superando largamente las expectativas previas del mercado, que señalaban un posible -3,6%. Desde noviembre los índices de la actividad económica han caído sistemáticamente. También se produjo una baja en la inflación al informar el Instituto Nacional de Estadísticas que el índice de mayo fue de -0,3% y en el año acumula una caída del 1,1%. En doce meses la inflación alcanza al 3%. La caída en los precios fue observada con preocupación por los grandes empresarios, que señalaron refleja la fuerte contracción del consumo como consecuencia de la crisis económica. Pero también esa caída tuvo una visión optimista por los menores precios, lo que permitiría cerrar el año con una inflación del 3%, como lo pronostica el Banco Central, y posiblemente de 2%, según analistas. Diario Rio Negro, 10 de Junio de 2009.

Repercusión de la crisis financiera mundial en Argentina

Una crisis pone en riesgo las expectativas de mediano y largo plazo de las personas. Una crisis económica significa que el esfuerzo realizado no sólo no va a tener los resultados esperables, sino que podría no tener resultados positivos.
Desgraciadamente, Argentina experimenta, en promedio, temblores financieros cada cinco años. El más reciente se desató en diciembre del 2001 y produjo un estallido de grandes dimensiones. ¿Qué llevo a nuestro país a tal situación de caos social, financiero e institucional? Esta pregunta derivo en un análisis de defectos y virtudes arrastradas de generación en generación, en una modificación de pautas de consumo y en un surgimiento de estrategias alternativas como la construcción de redes solidarias.Durante este año 2009, la crisis financiera económica mundial ya comenzó a repercutir en nuestro país. Se prevé que esta crisis tendrá grandes consecuencias: pérdidas de créditos, capacidades financieras, ventas e ingresos y aumento del desempleo. A sus consecuencias internacionales se suman los problemas domésticos: aumento de la inflación, conflicto con el campo, sequía, incremento de la desconfianza. La negación y el miedo son algunos de los estados por los que pasará la mayoría de la población argentina: jugar a que no existe lo que existe, creer que la crisis les toca a los financistas y no a todos o que les pasa a los países desarrollados. En Argentina se niega la crisis y se la asume después de que sus manifestaciones se hacen evidentes. De esta manera, la crisis es peor de lo esperado, porque hasta último momento se cree que de alguna manera se evitará. Esto se corresponde con una tendencia histórica de un país que juega en los extremos: las cosas cambian luego de haber estallado, no hay capacidad de anticipación, de asumir los problemas y manejarlos gradualmente, como sucede, por ejemplo, en Brasil, donde siempre se evitan las situaciones extremas. La cuestión también esta en el tiempo que tarda la mayoría de la sociedad en comprender la gravedad de la situación. Por otro lado, el miedo es otro estado de una sociedad que se enfrenta a una brusca caída de su poder adquisitivo: a las personas cualquier elemento que implique una pérdida de su poder adquisitivo y de la previsibilidad las llena de temor, y una persona atemorizada suele ser más individualista. Las crisis pueden llegar a radicalizar rasgos de una sociedad. En la Argentina se dan dos: hay gente que se torna más egoísta, más cínica. Pero a su vez, surgen grupos de personas que se coordinan y toman medidas para que la gente recupere el lugar que ha perdido en la sociedad, o viva de una manera aceptablemente humana el día a día de un momento convulsionado.Durante el 2002, fenómenos como el trueque o las asambleas populares fueron expresiones de valores como la solidaridad y la participación pública. Sin embargo, se suele decir que en el día a día los argentinos se caracterizaron por una actitud de “sálvese quien pueda”. Algunos sociólogos opinan que Argentina es una sociedad con muy poco espíritu colectivo, salvo cuando hay que salir a protestar. En casos muy aislados, en los barrios muy pobres, la gente se coordina, hay comedores colectivos. El estilo argentino es de un alto individualismo, y no hay salvación individual, no existe. Con la crisis financiera, este año exigirá realismo y seriedad: empezar a construir los vínculos solidarios y comunitarios de los que carecemos. Por otra parte, demás sociólogos consideran que las crisis han desarrollado un fuerte sentimiento de solidaridad, sobre todo entre la familia y los amigos: frente al fracaso del Estado, la sociedad reacciona generando estrategias y alternativas de construcción de redes inmediatas. A su vez opinan que si bien una crisis produce un impacto sobre los valores sociales, esto no significa que no pueda producir respuestas positivas. Todo conflicto deja consecuencias positivas y negativas. Las crisis generaron una sociedad cortoplacista, que vive el momento y no piensa en el futuro. La realidad concreta demuestra que los argentinos no hemos aprendido con las crisis: si se hubiera aprendido, en los años transcurridos entre 2003 y 2008 hubiéramos gastado y consumido menos, y ahorrado para la “época de las vacas flacas”. Pero no sucedió: la población no ahorra porque, como ha sido golpeada varias veces, ya no cree en las políticas de largo plazo. Así y todo, la Argentina tiene una capacidad de resurgimiento económico muy notable. Las personas se quitan de encima la mínima responsabilidad que le corresponde a cada uno por haber llegado a un punto de crisis al estar muy difundida la actitud de mirar el país desde afuera. La solución se centraría en transmitir a las nuevas generaciones que vale la pena luchar por el país, porque esta es la verdadera manera de luchar: por los que vienen después. Fuente: Paola Del Bosco (investigadora), José Abadi (médico psiquiatra y psicoanalista), Rosendo Fraga (director del Centro de Estudios Nueva Mayoría) Manuel Mora y Sergio Berensztein (sociólogos)